Produciéndose la ruptura, estar en manos de un profesional en derecho de familia se hace indispensable para solventar las cuestiones que rodean un proceso de separación, divorcio, o sin matrimonio, de custodia de los menores y liquidación del régimen económico familiar.

El uso de la vivienda que ha sido familiar hasta la ruptura, la custodia de los menores (por un progenitor o por ambos), los importes por los que cada uno de los cónyuges ha de contribuir al sostenimiento de las cargas familiares, las posibles pensiones compensatorias, … etc., son cuestiones que deben ser analizadas teniendo en cuenta las circunstancias concretas de la familia, lugar de residencia, actividad laboral, edad de los menores e intereses de las partes, para obtener en la medida de lo posible acuerdos que supongan el menor desgaste para el cliente o en su caso para la correcta defensa judicial de sus pretensiones.

Por su parte, las solicitudes de modificación de las medidas acordadas con anterioridad en una separación, divorcio o proceso de medidas de hijos extramatrimoniales, igualmente deben ser analizadas de forma especializada para determinar si existe una modificación sustancial de las circunstancias tenidas en cuenta cuando se acordó la medida, para la correcta defensa del asunto.